Día viernes, sin ningún panorama para salir a divertirme, prefiero acostarme y amortiguar la madrugada viendo películas, fumando y sin quererlo haciendo una vigilia para lo que se aproximaba.
A las 3:34 de la madrugada siendo día sábado, fue cuando por primera vez en toda mi vida sentía como se sacudía Chile en un va y ven.Como un chileno común y silvestre esperé que pasara, pero no fue así, siguió cada vez más y sin pensar cogí un pantalón y salí al patio. Estando en un lugar seguro donde me sentía plenamente en confianza, sentí el remezón de la tierra, miré fijamente al cielo que me ofrecía un panorama de artificio, se abría en su plenitud y mostraba a lo lejos, entremedio de los cerros, relámpagos artificiales provocados por los cables de alta tensión.Fue una manera bastante particular de afrontar uno de los terremotos más duros para el pueblo chileno, pero asi como yo disfrute, otros a cientos de kilometros veían como sus sueños y anhelos se ivan en menos de tres minutos.
Sin agua y sin luz, esperando la primera transmisión de radio y sin señal alguna de sintonía, realize una visita de médico a mis cercanos. Al percatarme que el diagnóstico arrogaba que todos estaban bien, volví a la casa y esperé el mañana.
Es sábado por la mañana, y es ahora cuando todos nos percatamos de cuales son los verdaderos daños, que a raiz del terremoto, quedaron.
sin agua ni luz, pero sabiendo que lo elemental es el agua, según nuestra escala de necesidades fisiológicas, me reí cuando ví a los vecinos que nunca saludo y que según yo nunca me juntaría con ellos, actuaron mejor que nadie. Armados con una llave para abrir grifos listos para la batalla, gracias a su astuta y rápida acción, abastecieron al barrio del suministro potable.Allí una junta de vecinos jamás programada pero que era totalmente necesaria. Así reunidos en "el grifo solidario", pudimos satisfacer nuestra necesidad primordial.
¿Es necesario un terremoto para cuestionarse tantas cosas? Prueba de eso es que llevamos mas de una semana hablando de lo mismo, estamos en medio de una sicosis colectiva, la cual nos hace ver televisión mas de la cuenta, para entrar en un profundo sueño y así olvidarnos de las réplicas, que no tenemos la certeza si seguirán o si se transformarán en un terremoto.
A la vez tenemos tiempo de analisar y poner sobre la mesa distintas teorías de lo ocurrido, prueba de eso es como recopilo las más extrañas, si se les puede llamar asi.
- ¡Son los gringos!... dice un amigo.¡Ellos son los culpables de todas estas desgracias!Si fueron capaces de poner una bomba en Haití, ¿por qué no van hacer capaces de poner una en Chile?
-...Sí Haití es gasto para otras naciones , ¿no será mejor aniquilarlos y asi no cargar más con ese peso?
Son teorías que dan para pensar y debatir. Si quieren creerlas quedan libres de todo pensamiento.
¡Ahora!, ¿de quién es la culpa? Según yo, de la naturaleza. según otros de la gente que se va a vivir a zonas de riesgo, sabiendo que Chile es un país sísmico.Otros hacen alusión a la mala construcción de Chile, si hasta "edificios de papel" pudimos ver.
Son tantas conclusiones, teorías, aprendizajes y comentários que podemos hacer, que nos queda un largo año para pensar y reflexionar de que fue lo que verdaderamente ocurrió; pero lo que saco en limpio de todo este desparramo, es que la adrenalina de esa noche y sus coletazos, me dieron una experiencia que jamás olvidaré.
